Por Carolina Ghiretti Gamboa Co-Fundadora de Pausa Presente by Mindful Synchrony, profesora certificada del programa de mindfulness y neurociencia para el liderazgo nacido en GOOGLE: Search Inside Yourself, podcaster, mamá y esposa.

En estos dos últimos años pusimos en duda mucho de lo que creíamos cierto y la duda tiene diferentes caras. Existe el tipo de duda positiva que nos lleva a explorar, a ir más allá, a aventurarnos a descubrir nuevas facetas de lo que somos o de lo que es real. Pero también está la duda negativa, la duda que nos lleva a ocultarnos, a evadir los problemas, a refugiarnos en el miedo en lugar de buscar el coraje.

Por esto quiero reflexionar sobre la duda. Este año he dudado y en mí se han manifestado estos dos tipos de dudas. Por un lado, la positiva que me ha permitido descubrirme un poco más y abrirme a diferentes posibilidades, ser de servicio y creer que era posible trabajar en lo que amo a pesar de las circunstancias difíciles que atravesamos como humanidad. Por otro lado, la negativa. Esa duda sobre mi propia capacidad que se origina en mi mente y se manifiesta en la forma de procrastinación, limitando mi capacidad de enfocarme en lo importante.

Lo que descubrí poniendo atención a mi duda es que siempre viene a darnos información, lo importante es que aprendamos a diferenciar la duda positiva, que se siente como una oportunidad de exploración; de la duda negativa, que se siente limitante e incluso paralizante. Estas sensaciones vienen también acompañadas de emociones. Mientras la primera genera motivación, entusiasmo y despierta una energía que nos lleva a explorar y a movernos a la acción; la segunda viene acompañada de miedo y culpa por dejar de hacer lo importante y por no creer en las capacidades personales.

Mis hallazgos sobre la duda negativa

La duda negativa es aquella que no nos permite avanzar. Esa duda negativa se nutre de la causalidad del tiempo: la noción que todos tenemos de que si hago A el resultado es B. Por ejemplo, si siembro una flor, esta crece. Desde esta causalidad, la mente nos predestina a un resultado esperado y por lo tanto la duda viene acompañada de la incertidumbre sobre lo que estamos poniendo en riesgo.

Normalmente cuando dudamos de nosotros mismos y de nuestras capacidades es porque le tenemos miedo a poner nuestra identidad en riesgo y esto se nutre de la causalidad en la medida que estamos proyectando el resultado: Si digo esto entonces puede pasar aquello. Si me arriesgo, me puedo equivocar. Si tengo esta conversación difícil, me puede salir mal.

Estamos anticipando el resultado porque nuestro cerebro lo hace de manera natural como mecanismo de supervivencia. Como dice Regina Pally: “Nuestro cerebro aprende del pasado qué predecir para el futuro y luego vive el futuro que predice” El problema es que, al no ser conscientes de nuestro tipo de duda negativa, esta condición nos predestina a perpetuarla y a no evolucionar.

Mis hallazgos sobre la duda positiva

La duda positiva viene cargada de energía que podemos sentir en nuestro cuerpo como alegría, curiosidad o entusiasmo. Este tipo de duda normalmente invita a abrirle la puerta a una posibilidad. La posibilidad de creer en nosotros mismos y dejar a un lado aquello que nubla nuestra capacidad de notar que somos suficientes y que encajamos perfectamente en este rompecabezas que llamamos vida. Cuando nos abrimos a este tipo de duda, aprendemos, nos nutrimos de nuevas perspectivas, somos capaces de activar nuestra creatividad y nos empoderamos de nuestra propia sabiduría.

Una clave que he identificado es que este tipo de duda la podemos utilizar para contrarrestar la duda negativa. ¿Qué pasaría si dudáramos positivamente de nuestra duda negativa? Si anulamos la causalidad y nos abrimos a la posibilidad, lo único que podemos hacer es movernos, no hay otra opción. Rompemos el ciclo de la “profecía autocumplida” y nuestra energía cambia, atrayendo lo que es importante hacia nosotros sin preocuparnos por el resultado.

Te invito a que escuches el Programa sobre la duda disponible en Spotify en Pausa Presente, donde exploro con más profundidad cada tipo de duda e invito al oyente a hacer diversos ejercicios y meditaciones para desarrollar su capacidad de notar la duda y enfrentarla positivamente.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Logo Whatsapp